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Casa en Rua do Arco
Gueifães, Maia
2006 - ...
Ubicado en una urbanización de los años 80 del siglo XX, que se caracteriza por parcelas de frente reducido y alejamientos muy limitados entre las construcciones, el terreno es singular en su configuración – muy estrecho y bastante profundo.
Esta particularidad, asociada al hecho de pretender una casa que se organizara predominantemente en una sola planta y, simultáneamente, buscar que la nueva construcción, a pesar de ser tipológicamente muy diferente de las construcciones existentes, fuera capaz de establecer con ellas un “diálogo”, fueron los “condicionantes” que soportaron toda la acción proyectual.
La opción por un volumen extenso, pero suficientemente amplio para conseguir fijar y definir los espacios exteriores, permite, en este caso, una articulación equilibrada del programa propuesto, adecuadamente expresado en las diferentes formas que lo caracterizan. Interior y exterior se mezclan en una alternancia que se traduce en una cadencia, en un ritmo, para que así se diluyan los límites de la propia casa en los límites del terreno. És como si la casa fuera un recinto que coincide con el propio terreno.
En el frente de la parcela, y como una especie de compensación a la extensión horizontal que domina el conjunto, se dispone un volumen, autónomo y vacío, que resuelve el acceso al garaje y que sirve para “encubrir” la casa propiamente dicha, articulando su volumen con la construcción vecina.
Los materiales utilizados (granito, revoco pintado de blanco y aluminio) y su combinación buscan reafirmar el modo como la casa se quiere distanciar de todo lo que la envuelve para concentrarse exclusivamente en el espacio que ocupa, absorbiéndolo completamente hasta reconocerse en él.
Esta es una casa que quiere sólo ser “una casa”… pero también una casa que quiere “ser” un jardín.
